La Casa Emblemática Caliborna es un casa del siglo XVIII. En su restauración se han introducido elementos vanguardistas sin pérdida de su original ambiente conventual. La vivienda tiene una superficie de 200 m2 dividida en dos plantas. Dispone de tres habitaciones, dos dentro de la vivienda y una exterior, dos baños con ducha, un salón con dos ambientes y cocina totalmente equipada. Además, alberga un jardín de 250 m2 con elementos de flora autóctona y distribuido en varios ambientes: un porche estar-comedor, un solárium con jacuzzi y zona de barbacoa.